Corea del Sur lanzó el martes su primer cohete al espacio, pero no logró que el satélite científico entrara en la órbita planeada, en lo que significa un retraso para su naciente programa espacial.
El sistema de comunicaciones del dispositivo satelital se separó del cohete propulsor aproximadamente ocho minutos después del despegue pero no entró en la órbita fijada, informaron funcionarios del proyecto en un encuentro con la prensa en el centro espacial ubicado en la costa sur de Corea del Sur a 350 kilómetros de Seúl.
“La primera fase del lanzamiento y la segunda etapa de arranque del motor operaron normalmente y el satélite se separó, pero no entró precisamente en la órbita objetivo”, dijo el ministro de Ciencia, Ahn Byong-man.
Funcionarios no pudieron explicar inmediatamente qué falló o qué pasaría con el satélite, pero precisaron que no tiene un mecanismo para corregir su trayectoria. Además calificaron el proyecto como un “éxito parcial” y agregaron que continuarán trabajando en un segundo lanzamiento programado para el próximo año.
El lanzamiento de Corea del Sur fue el segundo intento después de que el despegue programado para el 19 de agosto fuese abortado debido a problemas técnicos.
El satélite, el Naro-1 fabricado en gran parte en Rusia, fue diseñado para monitorear la energía radiante de la Tierra. Cuenta con 33 metros de largo y las dos partes del cohete fueron construidas a un costo de 502.500 millones de wones (400 millones de dólares).
Corea del Sur quiere construir un cohete propio para el 2018 y enviar una sonda a observar la luna para el 2025, además de desarrollar un servicio comercial de lanzamiento de cohetes.
El sistema de comunicaciones del dispositivo satelital se separó del cohete propulsor aproximadamente ocho minutos después del despegue pero no entró en la órbita fijada, informaron funcionarios del proyecto en un encuentro con la prensa en el centro espacial ubicado en la costa sur de Corea del Sur a 350 kilómetros de Seúl.
“La primera fase del lanzamiento y la segunda etapa de arranque del motor operaron normalmente y el satélite se separó, pero no entró precisamente en la órbita objetivo”, dijo el ministro de Ciencia, Ahn Byong-man.
Funcionarios no pudieron explicar inmediatamente qué falló o qué pasaría con el satélite, pero precisaron que no tiene un mecanismo para corregir su trayectoria. Además calificaron el proyecto como un “éxito parcial” y agregaron que continuarán trabajando en un segundo lanzamiento programado para el próximo año.
El lanzamiento de Corea del Sur fue el segundo intento después de que el despegue programado para el 19 de agosto fuese abortado debido a problemas técnicos.
El satélite, el Naro-1 fabricado en gran parte en Rusia, fue diseñado para monitorear la energía radiante de la Tierra. Cuenta con 33 metros de largo y las dos partes del cohete fueron construidas a un costo de 502.500 millones de wones (400 millones de dólares).
Corea del Sur quiere construir un cohete propio para el 2018 y enviar una sonda a observar la luna para el 2025, además de desarrollar un servicio comercial de lanzamiento de cohetes.
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